Para este tipo de fotografías regularmente es necesario tener a un ‘estilista culinario’.
Deberá ser de preferencia un chef con experiencia en la cocina.
El estilista podrá saber exactamente durante cuánto tiempo es posible fotografiar de forma efectiva un platillo antes de que se estropee.
Ya que algunos de estos después de un rato suelen ensuciarse, arrugarse, cuartearse o perder su textura inicial rápidamente.
La fotografía de elementos se puede hacer de dos maneras, presentando solo el producto, o jugando con algunos de sus ingredientes alrededor para que el espectador sepa de que está hecho.